Durante abril de 2001 y 2002, visité los pueblos Rarámuri de Norogachi y Pahuichique y observé las festividades de Semana Santa. Aparentemente estaba yo ahí para explorar un nuevo sitio para trabajo de campo, me sentí cautivado por la gran representación que tenía lugar frente a mí: jóvenes embadurnados de barro, llamados “pintos”, bailaban toda la noche alrededor de fogatas; fariseos coronados con plumas de guajolote lideraban tropas de danzantes combinando pasos complejos; la “muerte” ceremonial de la imagen de Judas. Estas fotografías fueron tomadas durante mis visitas. Aunque al final dejé la Sierra para continuar con mi investigación entre los mayas, me acompaña la austera belleza de la gente y del paisaje. Si nunca han visitado la Sierra Tarahumara, espero que estas imágenes transmitan algún sentimiento por este lugar tan especial (y quizá inspiren ir a la aventura). Y si ya han visitado este sitio, espero que las imágenes provoquen recuerdos afectuosos. Kwira, Kevin P. Groark
